Una época muy dura, con sufrimientos físicos, hospitalizaciones, lágrimas y mucha oración a los pies de la Virgen del Campus.
Todavía recuerdo cuando te visitè y me senté a los pies de tu cama de la Clínica Universitaria, donde unas enfermeras como ángeles te cuidaban, y boxeamos con los guantes que te regalo Percy para vencer tu enfermedad.
Has sido decano de todos los estudiantes Bolivianos del Campus “La Navarra” y has dejado el pabellón muy alto, con tus consejos y con tu compañìa en los jueves de pintxos y potes por la calle San Nicolàs , por eso Matías muchas gracias por ser un gran ejemplo para los estudiantes "cambas" que siguen tu camino yendo a Estudiar a la Universidad de Navarra… un sueño, una locura, una aventura que vale la pena¡¡¡
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